FACT: “Si te aplicas demasiado bótox en la frente durante muchos años, los músculos al final se debilitan y se aflojan y la piel se adelgaza más de la cuenta y termina colgándose. Es más: cuando los músculos se debilitan, buscan apoyo en los músculos contiguos del rostro para conseguir gesticular. Si dejas de usar los músculos de la frente, los más probable es que frunzas la mirada utilizando la nariz y que te salgan arrugas a cada lado de la misma”. Esto SIGNIFICA que vas a necesitar más bótox para estos nuevos músculos que se vieron afectados. ¿Cuál es el sentido?
FACT: Los médicos hacen hincapié en que las ARRUGAS SE POSPONEN, NO SE PREVIENEN. "La Madre Naturaleza siempre gana. Incluso si empiezas con Botox joven, todavía vas a tener emociones", dijo el Dr. Mathew Avram Director de cirugía dermatológica en el Mass General Hospital de Boston.
Las inyecciones de Botox o antiarrugas relajan o paralizan los músculos faciales. Esto hace que las líneas finas, arrugas y patas de gallo que se encuentran por encima de esos músculos sean menos visibles. Pero, ¿funcionan estas inyecciones como medida preventiva? El Dr. Harris no cree en ello. Dice “"La idea es que si no puedes mover los músculos de tu cara, las líneas sobre ellos no se formarán". En otras palabras, se dice que las inyecciones evitan las arrugas por más tiempo, sin embargo El Dr. Steven Harris, MB BCg MSc MBCAM en Londres es uno de los principales médicos estéticos del mundo, especializado en Botox, Rellenos y Dermapens, con un enfoque holístico para el rejuvenecimiento dice que no hay evidencia científica convincente de que el Botox preventivo funcione.
"El Botox preventivo existe como concepto", dice el Dr. Harris, y se ofrece en varias clínicas estéticas de todo el país.
"La gente ahora está comenzando a inyectarse Botox a los 20 años", dice el Dr. Harris, "pero para la mayoría de las personas, las arrugas visibles tienden a aparecer a finales de los años 30 o en los 40". RESUMEN: es absurdo comenzar a hacer Botox a menos que haya líneas visibles para tratar.
"El Botox es un medicamento y debe ser visto como cualquier otro medicamento", dice el Dr. Harris. Añade: "No quieres tomarlo si no es necesario, porque tiene efectos secundarios".
DR HARRIS Comenzó su carrera médica como médico general en Londres en 2001, pero en 2004 tomó un curso sobre el uso de toxina botulínica tipo A y rellenos dérmicos y desde entonces ha estado desarrollando y trabajando su conocimiento científico para desarrollar un enfoque de medicina estética mas ética y holística.
ES HORA DE DECIR LA VERDAD: el Botox preventivo es poco más que una truco de marketing, y al toro hay que cogerlo por los cachos.
La neurotoxina puede tener efectos secundarios a corto plazo, desde "deformidades del reloj de arena" (cuando la sien colapsa temporalmente) hasta ptosis de la frente (en la que la ceja cae sobre el párpado). Pero con un uso repetido y constante del famoso REMEDIO QUE PAUSA EL RELOJ, el Botox puede conducir a una atrofia muscular más permanente. Tiene sentido: le estás pidiendo a tus músculos, una y otra vez, que dejen de hacer su trabajo y eventualmente lo hacen.
“Esto puede hacer que su piel se vuelva más delgada y que cuelgue, se decolore y las venas pueden volverse más visibles” dice la Dra. Patricia Wexler, una cirujana dermatológica y fundandora del Wexler Dermatoology de la ciudad de Nueva York con mas de 30 años de experiencia. La inmovilización de ciertos músculos también puede significar que otras partes de la cara son reclutadas cuando una persona inevitablemente hace una expresión facial. A medida que estos otros músculos hacen ejercicio, pueden comenzar a arrugarse, lo que resulta en ”LINEAS DE CONEJO” alrededor de la nariz y arrugas debajo de los ojos. "Hay una consecuencia en todo lo que hacemos".
Para horror de muchos pacientes, el Botox también puede simplemente dejar de funcionar. En algún lugar alrededor del 1 al 3 por ciento de los pacientes pueden desarrollar autoinmunidad a la toxina, lo que hace que sea imposible que la inyección haga su trabajo de romper las cejas. Dra. Loretta Ciraldo le dijo al New York Times a principios de este año sobre los pacientes que "se tomaron un descanso" del Botox después de años de inyecciones. Cuando intentaron volver a ello, "no ayudó en absoluto. Una vez que se desvaneció, se desvaneció".
Llega un momento en la vida de cada mujer donde se pregunta si es hora de empezar a inyectarse Botox. Tristemente ese momento comienza cada vez más temprano, según la Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos, que encontró que el 19 por ciento de los aproximadamente 4,4 millones de inyecciones cosméticas de Botox facturadas en 2020 fueron administradas en el rostro de mujeres menores de 40 años, y un sorprendente 12,000 de esos procedimientos son en niñas de 13 a 19 años. Es decir: el Botox está siendo utilizado por aquellos que apenas han desarrollado líneas en sus caras, si es que las tienen.
A diferencia del Botox tradicional, que congela los músculos para suavizar las arrugas, el Botox preventivo promete evitar que se formen. Para las mujeres jóvenes que siguen este y otros tratamientos relacionados (como el “baby Botox”) la lógica es simple: “Estoy en la etapa más bella de mi vida así que mejor detengo el tiempo”. Como esteticista holística, no encajo en el nicho de la estética estando en contra del Botox, y no me importa.
En el 20 aniversario del Botox vale la pena volver al tema, y en particular, en la ironía del uso cada vez más amplio de estas inyecciones. La verdad es que el Botox "preventivo" NO es bueno; congelar los músculos faciales durante década tras década no tiene sentido.
La mayoría de la gente no deja de usar Botox. Quienes inyectan, hoy en día, buscan "equilibrar" la cara y hacer los "ajustes" que parecen naturales, lo que generalmente significa combinar el efecto suavizante del Botox con rellenos de labios y mejillas, tratamientos de congelación de grasa para la barbilla y más.
La verdad es que, si te mantienes congelado, puedes terminar pareciendo realmente atascado. Lo que no fluye no tiene vida… Les dejo mi opinión basada en hechos verídicos.
Si existen maneras sanas de retroceder el impacto de la edad, técnicas como el Gua Sha y el masaje facial que al final del día lo que hace no es cambiar tus facciones sino realzar tu belleza, ¿por qué no darle la oportunidad?