top of page

< REGRESAR

DIEN CHAN ZONE | REFLEXOLOGÍA

Es una técnica de Vietnam que ha sido adaptada y occidentalizada en Italia. Trata los síntomas en el cuerpo a través de la estimulación de zonas en la cara para reparar y prevenir desequilibrios de todo tipo y se puede usar por sí solo o como complemento a las modalidades alopáticas.

 

La reflexología implica el principio de que al estimular una parte del cuerpo, otra parte del cuerpo se reequilibra. Más precisamente, cuando la piel (un órgano sensorial principal) se estimula de acuerdo con los mapas establecidos que reflejan todos los órganos del cuerpo, el sistema nervioso (central, luego periférico) responde para alcanzar el órgano o área objetivo.

Hay una base de datos en el cerebro dentro de la cual todos los órganos del cuerpo están codificados para su función correcta. Esta base de datos se activa mediante la estimulación de ciertos puntos y áreas para señalar un recordatorio de que algo se ha modificado para afectar esta función. Y así, el funcionamiento correcto puede, cuando sea posible, ser restaurado.

 

Trabaja para restaurar el flujo correcto de energía en el cuerpo. El cuerpo nos señala un problema por medio de un dolor o malestar en el cuerpo. Tal síntoma indica un bloqueo energético, que significa que hay una dificultad en la circulación de la energía a lo largo de la fuerza vital que nutre nuestro cuerpo. Nunca es un sinónimo de enfermedad, sino solo una solicitud importante de energía (circulación sanguínea, linfática, nerviosa, respiratoria, digestiva, sexual y / o puramente energética) por parte de uno o más órganos o sistemas.

Con la posibilidad de estimular estas áreas de interés, por nosotros mismos, a lo largo del día; podemos regular y alentar el movimiento de energías globales en el cuerpo, con especial atención en la zona que señaló el síntoma.

 

 

¿PARA QUÉ SE UTILIZA?

 

Es adecuado para tratar los síntomas presentados en las fases aguda, crónica o preventiva. Puede ser un tratamiento de unos minutos para disminuir el dolor. Trabajamos con un tratamiento de 30 a 60 minutos en el que se trabaja el sistema elegido hasta que podamos lograr varias respuestas. Cada vez que trabajamos un síntoma, intervenimos para afectar la condición física, emocional, mental y espiritual del receptor con relación al órgano elegido.

Luego se trabaja el aparato más delicado con respecto a una respuesta energética, por ejemplo, un alimento, una alergia o una intolerancia. Una vez que hemos identificado el aparato en cuestión, trabajando para equilibrar, podemos alterar de forma positiva el equilibrio de nuestro sistema inmunológico. Por lo tanto, también es una gran herramienta a nivel preventivo.

bottom of page